domingo, 27 de septiembre de 2009

EL PROCESO CREATIVO


El proceso creativo se puede definir como aquel proceso por el cual transita el aprendiz creativo para concebir una idea y llevarla a la práctica. Tradicionalmente, diversos investigadores han identificado, con algunas variantes, cinco etapas, no necesariamente secuenciales, correspondientes al proceso creativo, los nombres y el número de etapas pueden variar según los autores que se traten, pero a continuación se toman las más comunes y relevantes:
Preparación: esta etapa corresponde al momento en el cual se revisan y exploran las características de los productos existentes en el entorno, empleando la atención para pensar en lo que se quiere intervenir. En otras palabras, en esta etapa es donde se descubre el problema, la pregunta esencial, y el aprendiz creativo se apropia de él. Solo apropiándose, haciendo suyo el problema, se puede concebir una solución novedosa, innovadora del mismo. Esta etapa es un periodo de observación e inmersión, consciente o no, en el que se identifican situaciones problemáticas existentes en el entorno, que son interesantes y suscitan cureiosidad. Es decir, se detecta la oportunidad. En ella, el pensador creativo sondea, revisa y explora las características de tales situaciones. Se concentra la atención en pensar sobre lo que se quiere intervenir.
Incubación: en esta etapa se establecen relaciones entre los problemas seleccionados y las posibles vías y estrategias de solución. Existe una aparente inactividad, pero es la etapa mas laboriosa pues en ella se visualiza la solución desde puntos de vista diferentes a los convencionales (flexibilidad); en esta etapa se utiliza una serie de analogías, metáforas, imágenes y símbolos para encontrar la idea deseada, llevando a alcanzar un alto porcentaje en la consecución del producto creativo y la ejercitación del pensamiento creativo. Es característico de esta etapa el entrar y salir del tema, por periodos de actividad pausa de acuerdo al estado de animo. Se realizan anotaciones, modificaciones y conexiones inusitadas, que van puliendo los avances conceptuales en la medida en que surgen las ideas. Aun, las etapas de descanso donde no se piensa conscientemente en el problema, constituyen momentos significativos para la generación de ideas creativas, en tanto soluciones alternativas a las tradicionales. Esta etapa se identifica también como la de la combustión de ideas. Su objetivo fundamental es aumentar las alternativas de solución que se tienen. Para tal efecto se utilizan analogías, metáforas, imágenes y símbolos, hasta la misma imaginería para encontrar la solución deseada. Las personas creativas se caracterizan por la habilidad que tienen para generar fácilmente ideas alternativas.
Iluminación: Es la etapa donde se ajustan las diferentes etapas del rompecabezas de ideas y resulta una nueva idea. Es el momento del chispazo donde se visualiza la solución del problema, generalmente de forma inesperada. Es la etapa del Eureka, surge la nueva idea satisfactoria y comprensible, que sorprende aun al propio pensador creativo. Frecuentemente se dan varias iluminaciones entremezcladas en las diferentes etapas, que conllevan a la idea creativa. Algunos investigadores prefieren ubicar esta etapa en la de incubación.
Verificación-Elaboración: aquí se pone en acción la nueva idea para observar si cumple con el objetivo para el cual fue concebida. Este parámetro confirma si la idea creativa es efectiva o solo fue un ejercicio mental. Una vez confirmada su novedad y pertinencia, se le dedica todo el tiempo y la atención requerida para desarrollarla y llevarla a cabo. Esta es una etapa emocional de gran incertidumbre, dado que la nueva idea, vista en todos sus elementos, toma su validez desde criterios del campo y la opinión del ámbito.
Comunicación: esta etapa corresponde a la socialización de la nueva idea o producto creativo. Su propósito es lograr el entendimiento y aceptación de la nueva idea o producto creativo, mediante una sustentación clara y precisa, soportada teoríca, metodológica y técnicamente según los criterios y requisitos correspondientes a la naturaleza de la innovación. En esta etapa se requiere además, un buen dominio de las técnicas de la comunicación oral y escrita en el ámbito de la ciencia y la tecnología, que en buena parte de los casos requiere del manejo de un segundo idioma. En ella, es fundamental involucrar a los receptores y evaluadores, incentivando su curiosidad e interés y la asimilación exitosa de la idea que se desea transmitir.
Validación: es esta etapa se recibe una evaluación crítica de los elementos que conforman la nueva idea o producto creativo. Debido a la naturaleza de esta fase es imprescindible a ella el análisis acucioso y crítico de los juicios valorativos recibidos, para tomar en cuenta aquellos que conlleven a ajustes y sies el caso a replanteamientos definitivos. La validación finaliza el ciclo del proceso creativo, cuando de ella se deriva el reconocimiento a la nueva idea o producto creativo, motivando con ello la generación de nuevas ideas.

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